Mientras que se amontonan los reclamos de comerciantes por los hurtos persistentes en pleno centro de Moreno y las altas tasas de servicios que se abonan y que no logran mitigar la inseguridad reinante, la intendente Mariel Fernández ha decidido remover al coordinador general de Industria y Comercio, Jorge Guerra.
En su reemplazo, coloco a un personaje militante del Movimiento Evita, Jonathan Dimitroff, refugiado en las cuevas del ostracismo como titular de una cooperativa enquistada en Paso del Rey; que incluía entre sus participantes a un familiar acusado por una mujer de haberla acosado sexualmente.
La actitud de ocultamiento de Dimitroff, se tradujo en su "guardado" hasta que la memoria frágil del votante morenense lo olvide. Los motivos de la desafectación de Guerra no quedan claros, ya que el municipio no se cansa de repetir que la recaudación ha crecido exponencialmente.
Los comerciantes de la localidad lloran en silencio el destrato de los sucesivos gobiernos que aprietan al que paga y hace la vista gorda con la desmadrada informalidad del territorio. Desde Mariano West para aquí, prefieren no involucrarse en la política y apoyar al Gobierno de turno.
El pago ha sido la constante persecución (Guerra), que incluye el retiro compulsivo de marquesinas de los frentes de los locales, sin ninguna clase de apercibimiento.