Si bien es cierto que la masonería argentina a aportado grandísimos hombres a la construcción de nuestro estado nacional, no fue hasta el año 2002 que aparecieron las primeras agrupaciones femeninas y que ya existen unos 400 miembros agrupadas en 15 logias.
Ni hablar de la relación fraternal (encubierta) entre el peronismo y la masonería o la izquierda socialista/marxista (Karl Marx y Friedrich Engels) o Salvador Allende en Chile.
Paso desapercibido cuando apenas habían transcurridos los primeros días del primer mandato de Mariel Fernández, que el logo de la Flor de Liz apareció en las páginas web del municipio como así también en las redes sociales, más tarde en todos los dispositivos de propaganda y comunicación.
Despejo nuestra duda un folleto acercado hasta esta redacción hace unos días; el mismo podía verse junto a otras gacetillas, en papel satinado y a todo color informaba de la relación de la “gran logia femenina argentina” con sede en Moreno, y su trabajo en conjunto en el distrito.
Solo resta confirmar quien con influencia en el gobierno local ha acercado la impronta masónica a Moreno, ya que el perfil de Mariel Fernández no pareciera ser el adecuado.