Una organización delictiva integrada por falsos policías fue desbaratada en las últimas horas tras una exhaustiva investigación realizada por la justicia de Moreno.

Son tres los detenidos, todos con antecedentes penales, además del secuestro de secuestraron indumentaria y credenciales de las fuerzas de seguridad, teléfonos celulares y vehículos apócrifos.

El caso que derivó en la pesquisa fue publicado en febrero pasado por la prensa. Ocurrió exactamente el 31 de enero durante la mañana en una vivienda del barrio Villa Zapiola, de Paso del Rey, mientras el dueño de la finca se duchaba y el resto de la familia aún dormía.

En esas circunstancias, seis falsos agentes de la Policía Federal simularon contar con una orden de allanamiento y pretendieron ingresar a la propiedad.

Los malvivientes despertaron a la mujer, le informaron por qué estaban ahí y ella naturalmente desconfió. “Me avisó y yo salí del baño como estaba, enjabonado. Me mostraron un papel y yo de entrada sospeché. Les dije que ahí les abría y largué a los perros, que no llegaron a salir por la reja. Ahí ellos se asustaron y salieron corriendo”, contó el dueño de casa en ese entonces. Es decir, los dos rottweiler de la familia evitaron el atraco.

Sin embargo, mientras fugaban intimidaron a las víctimas con al menos seis disparos de arma de fuego, cuyo registro quedó en las paredes del domicilio. La nitidez de las imágenes y el tipo de golpe tramado puso en alerta a los investigadores.

La causa quedó en manos de la Ayudantía Fiscal que integra la UFI 7 del Departamento Judicial Moreno-General Rodríguez, creada especialmente para combatir el delito de entraderas.

Así, luego de una investigación encaminada desde el análisis de teléfonos celulares, la remisión de las imágenes fílmicas a la División de Individualización Criminal de Policía Federal Argentina, al estudio de redes abiertas y búsquedas en sistemas de información, se pudo determinar que los malvivientes actuaron a bordo de tres vehículos: una Ford EcoSport, un Ford Fiesta y un Citroën C4, todos de color negro.

Con los elementos reunidos en la pesquisa, el Juzgado de Garantías  1 de ese Departamento Judicial emanó seis órdenes de allanamiento en distintos domicilios, de los cuales participaron más de 80 agentes de la Federal.

Los procedimientos terminaron con las detenciones de tres integrantes de la peligrosa banda, todos con un “frondoso prontuario criminal”, describieron las fuentes consultadas.

Se trata de Aníbal Edgardo Serón, Hernán Cristian Monteros y René Alfredo Molina. Hay más prófugos en la causa.

Debido a la gran cantidad de delitos cometidos bajo la modalidad entradera, el fiscal general del Departamento Judicial Moreno-General Rodríguez, Lucas Oyhanarte, dispuso la creación de una Ayudantía de Investigación especializada en la temática.

Esa dependencia está integrada por el ayudante fiscal Maximiliano Gómez; el auxiliar letrado Diego Soos; el perito José Caraballo; los oficiales Agustín Gioffre y Luis Marchese; y los auxiliares Oscar Ratto y Valentin Lekis, todos bajo la responsabilidad del fiscal Jonatan Lay, a cargo de la UFI 7.

Según se precisó, el objetivo fue el esclarecimiento de este tipo de hechos contra la propiedad, que muchas veces quedaban impunes. Desde la creación de la estructura, en abril de 2021, hubo más de 300 pedidos de detención, 400 de allanamientos, 150 intervenciones telefónicas, 200 pedidos de prisión preventiva y más de 250 personas fueron llevadas a juicio acusadas de haber cometido esos delitos.