La aparición del fragmento compartido por Javier Milei en X, donde Franco Cuello, también conocido como “Frankito” en redes, figura como un militante de base del conurbano, tiene múltiples lecturas.
Por un lado, el prescindente refuerza su narrativa de “romper con la casta” y alinear fuerzas desde la periferia. Por otro, muestra cómo la estrategia libertaria recurre cada vez más a influencers de bajo perfil contenidos en narrativas de “militante popular” cuando sus referentes tradicionales se desgastan.
El presidente @JMilei compartió en su cuenta de X un fragmento de un documental de la televisión francesa donde aparece #FrancoCuello, un influencer y militante libertario de José C. Paz, conocido por exponer las problemáticas sociales de su distrito.#Milei @Frannkitoo_zn #LLA pic.twitter.com/mvhCNYKk62
— Moreno Es Lo Que Hay ?? (@morenoloquehay) November 12, 2025
Cuello, que militaba en La Libertad Avanza y que registró incidentes vinculados a violencia, inclusive denuncias contra su abuela en José C. Paz, sirve como emblema de la base joven que el oficialismo necesita “visibilizar”, aunque sin que su recorrido político o su responsabilidad pública se pongan bajo lupa. Esa elección dice mucho del estado actual del sistema de representación.
El hecho de que el documental sea de origen francés no es menor: por un instante, Milei busca internacionalizar su relato y presentar a sus militantes como “parte de una revolución global”. Pero la estrategia no oculta que detrás queda un vacío de estructura política y un sistema de control mucho menos institucionalizado y más mediático.