Nuevamente el equipo estratégico del Movimiento Evita, planifica para Mariel Fernández una salida digna de Moreno, ante el ahogo financiero y presupuestario que está padeciendo; producto del corte del chorro del Gobierno nacional hacia la provincia de Buenos Aires.

Como es de público conocimiento, mientras no se altere la ley que reglamenta la reelección de los intendentes más allá de los 2 periodos, Mariel ya no podrá repetir en el distrito, pero tampoco encuentra el reemplazo que necesita con miras a 2027. 

Su hermano Emanuel Fernández, (su preferido), fue medido varias veces el año pasado, logrando escasos resultados, cuestión que enciende las alarmas para las elecciones de medio término.

El muchacho de oficio percusionista, ha formado su propia agrupación más de estilo peronista, dejando a la hermana más suelta de cintura para correr al cobijo de quien más le convenga.

Mientras coquetea con Máximo Kirchner (lo recibió hace unos días junto a Emilio Pérsico) para un encuentro de formación política, también se mantiene muy cerquita de Axel Kicillof, y evalúa un salto a la provincia de Buenos Aires antes que se cumpla los 2 años de mandato; que la habilite a un tercer periodo a partir de 2027.

La jugada presenta varias dificultades, en primer lugar, le debería dejar su sillón al poco útil ministro de Trabajo bonaerense, Walter Correa; que ni beodo bajara al distrito a hacerse cargo de tamaño desastre. El curtiembrero usara todo el crédito que le resta hasta el 2027 en la provincia, sin duda su final en el camino de la política.

La idea se centra en recorrer la lista hasta su hermano y que este se haga cargo del timón hasta diciembre de 2027, mala elección, si vemos el pobre desempeño de Emanuel Fernández, tanto como funcionario (Secretaría de educación) y ahora como presidente de un paupérrimo y desgastado Concejo Deliberante.