El affaire Tanos/Banco Nación, que acaba de salir a la luz nos trae malos recuerdos a los morenense, pero no fue el único camporista-jp que pasó por Moreno durante los años duros administración de Walter Festa.

 Tal como sucedió ahora con el Movimiento Evita, a pesar de haber ganado las elecciones locales, el municipio se convirtió por aquellos años, en guarida de infinidad de funcionarios provenientes de otras latitudes.

Desde el comienzo, la banda que conducía José Ottavis (de sumo poder en la cámara baja provincial); le colocó a Festa al Secretario de Gobierno Lucas Chedrese, proveniente de San Isidro y este trajo a su mujer.

Otro de los que dejó su rastro por estos lugares fue Cristian Girard, hombre del actual gobernador Axel Kicillof, llegado a Moreno procesado junto a su jefe político. Hoy en ARBA.

No solo metió la cuchara en la administración municipal La Cámpora-JP, también lo hizo el confeso corrupto ex Intendente de Morón, Martin Sabatella (Nuevo Encuentro).

Es de esta manera que Cecilia Gatta Castel asumió la cartera contable del municipio, a expensas de haber sido condenada por administración fraudulenta en su paso como administradora de finanzas del Hospital Posadas. Hoy continúa siendo la responsable de dibujar los números del municipio, a pesar de la inhabilitación que pesa sobre sus espaldas para cubrir cargos públicos.

Otro de los casos emblemáticos fue el de Roberto Gaudio, Director de Obras públicas por aquellos años, hoy regresado a Quilmes como director de GIRSU de la pésima administración de Mayra Mendoza.

El caso de Mauro Tanos (otro camporista-jp) proveniente de la provincia de La Pampa, es similar a los demás, hombre de Ottavis, fue asignado primero como director de la Oficina Anticorrupción (paradojas de la vida) y más tarde a la Subsecretaría de Economía.