Hemos hablado más de una vez de las contradicciones en las que se ven imbuidos ciertos personajes arribados a la política, que mientras que levantan amenazantes el puño cerrado de la mano izquierda, con la derecha toman el ultimo iPhone, producto del trabajo esclavo de algún lejano país asiático.

Tal es el caso de la edil Josefina Díaz Ciarlo (Somos, ex Libres del Sur), que termino siendo fundamental dentro del paupérrimo Concejo Deliberante de Mariel Fernández, "en el país de los ciegos, el tuerto es rey".

La aludida, dejara el próximo 10 de diciembre su cargo de edil, para pasar a ocupar un lugar dentro del Consejo Escolar de Moreno, otro de los institutos, que hizo agua por los cuatro costados durante estos cuatro años del Gobierno del Movimiento Evita.

Hasta aquí nada fuera de su lugar, Díaz Ciarlo se presenta como docente, y defensora a ultranza de la educación pública. La degradación radica en que envía a sus hijos a un colegio privado de índole religioso.

Haz lo que yo digo, pero no lo que yo hago.