Preocupación

Catonas, nicho de votos del peronismo

En aquellos tiempos, era una habitual guarida de prófugos de la justicia en los bloques traseros, especialmente el 8.
En aquellos tiempos, era una habitual guarida de prófugos de la justicia en los bloques traseros, especialmente el 8.

La construcción comenzó en 1973 y quedó paralizada durante la dictadura. Se retomaron los trabajos con la vuelta de la democracia y se terminó alrededor de 1989.

Son 1.600 departamentos donde viven más de 10.000 personas. Quedaron en un limbo respecto a los servicios como la energía eléctrica y el agua. Justamente el agua se convierte en un tema complejo cuando falla alguna de las tres bombas que están colocadas en el predio.

Según lo que informaron diversos medios, ABSA (Aguas Bonaerenses Sociedad Anónima, una sociedad del Estado) es quien realiza el mantenimiento. Pero los problemas subsisten y parecen agravarse. Once días sin suministro y la ausencia de la administración municipal para interceder ante el reclamo de los vecinos.

En aquellos tiempos, era una habitual guarida de prófugos de la justicia en los bloques traseros, especialmente el 8. Además, como dato no menor, desde 1991, nadie paga los servicios una vez que fueron retirados los medidores en el periodo de Asseff.

Por otro lado, la mayoría de los propietarios originales no terminaron nunca de pagar las cuotas al FONAVI y específicamente Mariano West, los entregó como botín de campaña a punteros y empleados municipales, algunos perduran hasta la fecha.

Actualmente, no pagan servicios de luz, agua o gas. Ni las tasas municipales. Además, los edificios al estar deteriorados ABSA y EDENOR no ofrecen los servicios.

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