Hace unas semanas se inauguró en Moreno, una filial del Instituto Patria, la primera de la provincia; como si no tuvieran recursos y lugares para reunirse a complotar contra la sociedad.
La cena de ágape fue llevada a cabo en la sede del Partido Justicialista de Moreno, ofrecido por la misma Intendente Mariel Fernández, y contó con la presencia de Oscar Parrilli (presidente del Instituto), Teresa Parodi (miembro permanente de ese contubernio) y otro funcionarios y ediles oficialistas.
Hasta aquí nada fuera de lo usual, se trataba de una extensión de la esquilmación permanente a los fondos del estado, en favor de un grupo político que se muestra en retirada. (la habilitación de recursos fue realizada a través de un decreto firmado por el presidente Alberto Fernández).
Lo llamativo fue la aparición del presidente del Colegio de Abogados de Moreno Eduardo Sreider, recientemente electo por tercera vez consecutiva.
Sreider luce jocoso y de vestimenta informal entre concejales y funcionarios locales, en medio de la inauguración de un local partidario, alejado totalmente de lo institucional. La pregunta que cabe hacer al respecto es: la visita oficiosa, ¿fue informada al resto de la Comisión?
¿La Ley que rige a los Colegios de Abogados, amparan este tipo de manifestaciones políticas partidarias?
¿Será interpelado el señor Sreiber, acerca de esta aparición en las próximas reuniones de Comisión Directiva?
Entre las funciones de un Colegio de Abogados, ¿no está la de observar y hacer observar la cantidad de faltas a las leyes municipales, provinciales y nacionales que atañen a este distrito?
Sería tan amable el Señor Sreider, comunicar en forma oficial al resto de la sociedad morenense, ¿cuál fue el carácter de su visita? Desde esta redacción estaremos eternamente agradecidos.