El acto de Cristina Kirchner dejó cierto sabor amargo para Axel Kicillof, debido a ciertas indirectas de la “jefa” que lo vuelven a dejar mal parado para una posible reelección como gobernador de la provincia de Buenos Aires.

Es que el fracasado ex ministro de economía, otrora favorito de la “señora”, viene restando puntos desde su acercamiento a Alberto Fernández, a la vez que CFK, comenzaba a horadarlo por dentro.

Es bien sabido, que su relación con Máximo Kirchner y La Cámpora, nunca fue la esperada, (no es sapo de ese pozo). El proceso de descomposición se aceleró a partir de la pérdida de las elecciones intermedias del año pasado.

Axel ya no contaría con la anuencia del clan Kirchner, por lo tanto, al palermitano no le quedó otra opción que acercarse al otro “bando”, que acelera su paso para pasar de ser una organización social irregular a partido político.

El Movimiento Evita continúa tejiendo poder, con las manos (manchadas) en ambos lados del mostrador, no solo instalo como candidata a Patricia Cubría en La Matanza, lugar de residencia de la pareja Emilio Pérsico / Cubría, (en la casa que todavía le pertenece a Mario Firmenich); sino que también acordó con Kicillof, que la Intendente de Moreno, Mariel Fernández, lo acompañe como candidata a vicegobernadora, en la inevitable PASO en esta provincia.

Allí radica el continuo aceitado de la caja política de Mariel, traducido en la permanente” propaganda” de una cantidad de obras inconclusas, (entubamiento Arroyo Los Perros), con fondos provinciales, como ejemplo el penal y la alcaidía para el alojamiento de la delincuencia local, en el Barrio El Vergel, la construcción de un parque temático en la ex Feria Las Flores, los recitales millonarios comandados personalmente por la “comisaria” Florencia Saintout.

La frutilla de la torta de la “arquitecta egipcia” morenense, es la edificación de un polideportivo en su terruño Cuartel V, que dejó atrás apenas ganó la intendencia. El expediente, viciado de nulidad, fue llevado a las revolcadas al ámbito del Concejo Deliberante, y aún aguarda la aprobación de la Ordenanza correspondiente que habilite, todas las desprolijidades llevadas a cabo por la premura en la construcción.

La misma Mariel Fernández, ya sonaba como la acompañante de Alberto, en su aventura reeleccionista. Con las posibilidades agotadas para el primer mandatario, (saldrá de la presidencia prontamente), la segunda escala del Movimiento Evita es la provincia de Buenos Aires.

Se les suma a las desgracias de Kicillof, el informe de PPT (Jorge Lanata), que puso en imágenes la investigación llevada adelante por la diputada (ARI) Mónica Frade, sobre las irregularidades fiscales del ya casi renunciado Ministro de Seguridad, Sergio Berni.

Para Mariel Fernández, la situación no es distinta. No es santa de devoción de Cristina, desde que tuvo la osadía de enfrentarla localmente en 2017, (acompañó a Florencio Randazzo). Terminaron de cruzarse hace unos meses atrás, cuando la Vicepresidente, despotricó con el manejo discrecional de fondos en manos de organizaciones sociales. (Anuencia de Alberto).

Las traiciones están a la orden del día dentro mejunje peronista, todos caminan por la cuerda floja, sin saber de qué lado van a caer.