Eran las 22 de anoche cuando los tres ladrones, encapuchados y armados, irrumpieron en una de las casas del tradicional Tortugas Country Club, de Pilar. Los propietarios estaban de viaje. Se habían ido el día anterior.

Sus tres hijos menores estaban al cuidado de una persona de su confianza. Los delincuentes exigían saber dónde estaban las cajas fuertes y los objetos de valor. Después de revolver el interior de las habitaciones, decidieron huir. En su plan de escape, se llevaron un automóvil Audi Q2, que dejaron abandonado en la zona perimetral del barrio privado.

“Como los dueños de la propiedad no se encuentran, no se pudo determinar qué se robaron los delincuentes”, agregaron los informantes consultados.

El robo ocurrió en el lote 461. Los tres hijos menores de los propietarios de la casa y la joven que los cuidaba fueron sorprendidos por los tres delincuentes, que cubrían sus manos con guantes plásticos para no dejar huellas, en una habitación del primer piso del inmueble.

“Las víctimas fueron amenazadas. Mientras los ladrones les mostraban las armas de fuego, les preguntaban dónde estaban las cajas fuertes y después revolvieron las habitaciones en busca de objetos de valor”, dijo una fuente del caso.

Para llegar al primer piso, los ladrones tuvieron que forzar una puerta blinda que se abre con un código de seguridad. “La propiedad tienen un sistema de alarmas con sensores en ventanas y puertas. El personal encargado de la seguridad del club, constató que las ventanas y puertas que daban al exterior no tenían las trabas de cierre”, agregaron los informantes.