Investigación

Moreno en llamas por el caso Blaquier: la inseguridad crece y los vecinos piden una solución rápida

Luciano Jesús González, conocido como “Lucianito”, y Brisa de los Ángeles Villarreal, fueron detenidos en Pilar acusado de ser el autor material del homicidio.
Luciano Jesús González, conocido como “Lucianito”, y Brisa de los Ángeles Villarreal, fueron detenidos en Pilar acusado de ser el autor material del homicidio.

Este sábado, volvió a repetirse un hecho lamentablemente común entre la sociedad, la muerte de un nuevo ciudadano. En este caso, Andrés Blaquier y su esposa, circulaban en moto de vuelta a su vivienda. Por el crimen hay una mujer de 18 años detenida y buscan a su novio, que sería el autor material.

El hecho se produjo cerca de las 20 del sábado, cuando la víctima circulaba en su moto BMW 1200 de color negra en sentido a provincia, y fue abordado por los por las dos personas que iban en otra moto y lo amenazaron con un arma de fuego con fines de robo. Según trascendió, la víctima se habría resistido y habría intentado escapar, y en ese momento le dispararon.

Mediante los datos aportados por testigos y el análisis de las imágenes de las cámaras de seguridad de la autopista y sus alrededores, personal de la comisaría Quinta y de la Subdirección Departamental de Investigaciones (SubDDI) de Pilar identificaron a un sospechoso como presunto autor material y a su novia como cómplice.

La causa fue caratulada como "homicidio en ocasión de robo" e interviene la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) número 4 de Pilar, a cargo de Gonzalo Agüero, quien dispuso una serie de cinco allanamientos de urgencia en la zona de Lagomarsino.

En uno de esos procedimientos la policía detuvo a una joven de 18 años, identificada como Brisa de los Ángeles Villarreal. Además, Luciano Jesús González, conocido como “Lucianito”, fue detenido este domingo en Pilar acusado de ser el autor material del homicidio.

Luciano Jesús González, de 18 años de edad, ya tenía un pedido de captura por robo agravado y venía asolando la zona desde hace años. Sus redes sociales están atestadas de publicaciones exhibiendo sus botines, con frases como “si la muerte llega, bienvenida sea”.

Las fuerzas de seguridad dejaron de hacer prevención del delito, desde el ascenso al gobierno de Cristina Fernández y de Daniel Scioli en la provincia de Buenos Aires. El “manco”, sumido en su inoperancia le entregó el control operativo de la policía a la “civilidad” y las “Cajas” a los comisarios.

La decisión resultó nefasta, en Moreno, por ejemplo, comenzaron a suceder una serie de hechos delictivos graves, que oscurecían definitivamente la tranquilidad de una ciudad que referencian con Córdoba.

Todo se precipito desde la salidera perpetrada a Sergio Pera, que sobrevivió a siete disparos, luego vendrían en forma consecutiva, el secuestro y asesinato de Axel Blumberg, la muerte de Nicolás Castillo, (menor apuñalado en pleno centro de Moreno).

El aire ya se había enrarecido a partir de la asunción de Néstor Kirchner, vestigios de la crisis económica y política devengada del 2001. Los secuestros de Florencia Macri (2003, hija mayor de Mauricio Macri), el padre de Leonardo Astrada (2003) y Patricia Nine (2004), fueron casos testigos que conmovieron a la sociedad morenense.

Sin dudas es a partir de 2008 que el panorama de seguridad pública del conurbano, se ve alterado drásticamente. Tanto que el Ministerio de Seguridad provincial de aquel momento dejó de publicar las estadísticas delictivas.

La semilla del resentimiento y del odio de clase ya había sido implantada y solo se debía esperar que la flor del “garantismo zaffaroniano” crezca al cobijo de las Universidades públicas, los colegios de abogados, los juzgados y las fiscalías.

Todo converge y se acopla a partir del inicio de la cuarentena producto de la dudosa pandemia, y la liberación de detenidos con la excusa perfecta del contagio. Fueron unos 5000 en esta provincia y unos 14.000 en todo el país.

“Lucianito” y otros tantos reincidentes, continúan circulando libremente, producto de la decisión política del gobernador Axel Kicillof, de descomprimir los penales bonaerenses, hasta construir nuevas cárceles para alojarlos.

Jóvenes como González o su compañera también detenida, son el producto perfeccionado del kirchnerismo, inseminado pacientemente durante 20 años; para dividir a la sociedad. Hoy en su gran mayoría, continúan siendo pobres y los que deciden delinquir, terminan muertos o detenidos.

El caso de Blaquier, en pocos días se convertirá en uno más, mientras la sociedad continúa pasmosamente pasiva e inmóvil, aguardando a que el “mesías”, vuelva a bajar para salvarnos de todos los males.

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