Federico Aliaga y otros funcionarios del marielismo, que acercara un ex montonero de los que se rajaron y quedaron  vivos...

Rinden homenaje a un pedófilo consuetudinario como Evo Morales, ex dictador boliviano, que refugió aquí el Gobierno de Alberto Fernández, cuando un golpe cívico militar lo despojó del poder, para evitar que el país vecino terminará como lo hizo, sin gas, dólares y con cepo a la moneda extranjera.

La intendente de Moreno, Mariel Fernández, lo recibió de igual manera en el Municipio, a pocos días de las elecciones de medio termino del pasado 2021.

Se gastó para el ágape entre 2 y 3 millones de pesos, de los cuales jamás dio respuesta a los pedidos de informes de los concejales de la oposición.

Morales fue alojado en una casona del bajo de San Isidro, el alquiler lo pagaba el Gobierno argentino y en el viva con una custodia armada numerosa (seguramente también financiada por Alberto Fernández) y con una gran cantidad de menores a las que embarazo una a una.

Hoy el Gobierno de Javier Milei le quitó la condición de refugiado y debió regresar a Bolivia, a riesgo de perder la vida de un momento a otro.

El enfrentamiento que mantiene con quién fuera su ministro de Economía, Luis Arce (actual presidente de su país), el cual él mismo colocó allí, lo obligó a tener que llevar una actitud errante dentro de su territorio. Hace unos días sobrevivió a una balacera en contra de su vehículo en plena escapatoria.

Por último, señores adoradores de ídolos con pie de barro, lamento informarles que Evo Morales nació en Argentina, no es ni boliviano y mucho menos aymara.

Quiso en su utópica quimera formar un estado indígena entre los límites de Argentina, Bolivia y Chile, por ello rebautizó al país como Estado plurinacional y hasta la insignia patria impuso, con los colores indigenistas  de la Wiphala.

Escaso fue su éxito aquí, salvo en Estados fallidos como el de Moreno, que debes en cuando aparece en alguna desvencijada escuela pública, al calor de algún delirante directivo, que imagina hacer la revolución de la mano de Paulo Freiré.

Morales soñaba con ser erigido monarca de un territorio rico en minerales y a la vez sembrar toda la coca que se pudiera sin rendir cuentas a nadie.

El universo se encargara de poner todo en su lugar, el destino de Evo será fenecer por las manos de sus propios paisanos.