El respaldo a la Boleta Única de Papel (BUP) sigue ganando terreno dentro del espacio libertario, que la considera una de las reformas institucionales más importantes para modernizar el sistema electoral argentino y reducir las históricas prácticas de manipulación vinculadas al viejo formato partidario.

En ese sentido, desde el distrito bonaerense de Moreno, la referente de La Libertad Avanza Claudia Asseff celebró públicamente la implementación del nuevo mecanismo y aseguró que “la Boleta Única llegó para quedarse”. En su mensaje, reivindicó el cambio como un paso hacia una democracia más segura, ágil y transparente, destacando que el nuevo modelo “evita el robo de boletas y otros hechos de corrupción que tantas veces empañaron nuestras elecciones”.

La Boleta Única de Papel, que reemplaza el sistema de múltiples boletas partidarias por una única hoja donde figuran todas las opciones, busca garantizar igualdad de condiciones entre las fuerzas políticas y reducir los costos logísticos y ambientales del proceso electoral. Además, promueve mayor autonomía del votante, que elige directamente en una planilla oficial sin depender del reparto partidario.

Diversos especialistas coinciden en que el nuevo sistema fortalece la institucionalidad democrática, limita la discrecionalidad de las estructuras tradicionales y facilita el control ciudadano sobre los resultados. En la práctica, su adopción apunta a romper con viejos mecanismos clientelares y a transparentar el voto, un reclamo histórico de los sectores reformistas y del propio oficialismo libertario.

El apoyo expresado desde Moreno se suma a una corriente de opinión favorable que, dentro de La Libertad Avanza, considera a la Boleta Única como una bandera de cambio cultural: un símbolo de eficiencia, transparencia y ciudadanía activa.